San Vicente, El Salvador

Historia

Dice la historia que en Tepetitán, Istepeque y Apastepeque había asentamientos de españoles, quienes siempre estaban en conflicto con los nativos de esos lugares, razón por la cual intervino Don Álvaro Quiñónez de Osorio, Marqués de Lorenzana, Capitán General de Guatemala y Presidente de la Real Audiencia, y les ordenó a los españoles que se reconcentraran en un solo lugar para evitar dificultades, con la amenaza de expulsarlos si no lo hacían.  Así fue como en el año de 1635 escogieron “el hermoso valle bañado por el río Acahuapa, ya que ellos escogían lugares planos donde hubiera mucha agua.  Entonces compraron al Fisco tres caballerías de tierra y fundaron la población con fecha 26 de diciembre, a la sombra del Árbol de Tempisque que todos conocemos, y le dieron el nombre de San Vicente de Lorenzana, en honor a Don Álvaro Quiñónez de Osorio pariente del santo de ese nombre y jefe de la ilustre Casa de Lorenzana”.

“San Vicente de Lorenzana, Abad del Monasterio de San Claudio en León, de la Orden de San Benito, padeció martirio a mediados del Siglo VI y murió el 11 de marzo en defensa de la divinidad de Jesucristo”.  Esta alegoría está grabada en alto relieve en la parte superior de la hermosa puerta principal de nuestra bella Catedral.

“Los fundadores de San Vicente, acordaron hacer una donación de 1600 pesos al Rey que entonces lo era Felipe IV, y, según la tradición, lo nombraron primer Alcalde Honorario.  Agradecida la Real Audiencia de Guatemala, les confirió el título de Villa en 1658, pero le cambió el nombre por San Vicente de Austria”.  Sin embargo, los pobladores insistieron en que llevara el nombre de San Vicente de Austria y Lorenzana, en honor a quien ordenó su fundación: Don Álvaro Quiñóez de Osorio, Marqués de Lorenzana.    “Debido a la adhesión que las autoridades de San Vicente mostraron a la Madre Patria, lo mismo que Santa Ana, San Miguel y Sonsonate, cuando en 1811 se trató por primera vez la independencia, se le dio por la Regencia del Reino el título de Ciudad, el 18 de junio de 1812 y lo aprobaron posteriormente las Cortes Generales del mismo año”.